Clair Obscur: Expedition 33 / 04. Santuario ancestral

En el Santuario Ancestral de Clair Obscur: Expedition 33, un aura de enigmas antiguos envuelve ruinas susurrantes donde ecos de civilizaciones perdidas danzan en la bruma. Como un tapiz fantástico tejido por espíritus guardianes, este capítulo despierta la magia de laberintos intrincados y criaturas míticas, invitando a desentrañar misterios que palpitan con la esencia de lo eterno y lo desconocido.

Lo primero que me llamó la atención cuando llegué fue un enemigo rarísimo llamado Petank. Este bicho es único porque nunca se queda quieto, siempre está moviéndose cuando te acercás. Tuve que perseguirlo un buen rato hasta que logré arrinconarlo en una plataforma brillante. Una vez ahí quedó atrapado y pude atacarlo.

El combate con el Petank es medio raro porque aunque tiene barra de salud, no es técnicamente un jefe. Lo que me costó fue el tiempo porque si tardás mucho se escapa y perdés la oportunidad. Mi consejo es que le hagas Ruptura para aturdirlo y ganar tiempo extra. Vale la pena el esfuerzo porque te deja recursos de mejora súper buenos para el equipo, algo muy valioso en Clair Obscur: Expedition 33.

Mientras exploraba la entrada del Santuario Ancestral, me topé con varios Pictos importantes. Uno está al lado de un riachuelo pequeño, el Salto Energizante. Si seguís el agua del riachuelo te lleva a unos asideros en el acantilado que bajan a un hueco donde está escondido el Marca Ardiente. No te los pierdas porque están medio ocultos.

En mi recorrido me encontré con un Chico Joven que me dio algunas pistas. Después llegué a un claro donde tuve que enfrentarme a mi primer Sakapatate. Estos enemigos son bastante grandes y tienen una particularidad interesante, son débiles al Fuego pero resistentes a los Rayos. Cuando lo derroté me dio el Arma Sakaram que está bastante buena.

El área que más me gustó explorar fue el Laberinto Del Santuario Ancestral. Es una zona con muchas bifurcaciones que al principio me confundió un poco. Empecé por la derecha donde encontré una roca por la que podés pasar agachado, y del otro lado hay otra bifurcación que te lleva a varias zonas interesantes.

Por el lado derecho de esa segunda bifurcación hay varias cosas copadas. Primero un área con un enemigo y Croma fácil de recoger. Después una pared para trepar que te lleva a un callejón sin salida, pero ahí está el Pictos Inicio Energizante II. Lo más genial es una cueva oscura donde hay un Sakapatate De Catapulta custodiando el Pictos Robo De Vida Al Atacar. Al fondo de esa cueva, si subís por una cuerda, encontrás un Color De Lúmina y un atajo que te devuelve a la entrada.

Del otro lado del laberinto descubrí un claro hermoso lleno de flores azules. Ahí hay un molino de madera viejo y una casucha en ruinas que me dieron buenas recompensas. Al lado del molino apareció un enemigo mimo que me sorprendió. En el borde del claro conseguí otro Color De Lúmina, y dentro de la casucha había un Fragmento De Tinte Revitalizante esperándome.

Cuando exploré la parte izquierda del laberinto del Santuario Ancestral, la cosa se puso más interesante. Hay una zona abierta con otro Sakapatate, y más adelante uno rondando cerca de una estatua rarísima con esculturas azules brillantes. Esa estatua me llamó mucho la atención por lo llamativa que era.

A la izquierda de esa estatua hay un sendero que te lleva a otra bifurcación. Si vas por la izquierda primero, a los pies de una estatua encontrás un Fragmento De Tinte Curativo. Cerca hay una calle empedrada donde un Sakapatate Robusto anda patrullando constantemente.

En esa calle encontré algo súper interesante. Hay una zona lateral con vehículos destruidos y cadáveres que tenían el Diario Expedición 63, un coleccionable clave en Clair Obscur: Expedition 33. Pero lo más copado es que si prestás atención, por toda esa área están distribuidos tres Cerrojos que pertenecen a una Jaula De Pintura que está en un terreno más alto.

Para llegar a esa Jaula tuve que volver a la calle y buscar bien al lado de una cúpula destruida. Ahí hay un sendero súper estrecho entre árboles que casi no se ve. Te tenés que meter por ahí, bajar una cuerda y hacer algunos saltos entre plataformas. La Jaula tenía un Fragmento De Elixir De Croma que valía todo el esfuerzo.

Después de explorar todo eso, subí por un camino iluminado con farolas azules que te lleva al área Callejón De La Campana Gigante. Acá es donde te preparás para el jefe final de toda la zona del Santuario Ancestral, así que asegurate de estar bien equipado antes de avanzar.

Una vez que terminé con el jefe, exploré bien el área antes de irme porque sabía que siempre hay cosas escondidas después de las peleas importantes. En el lateral izquierdo de la arena conseguí un Color De Lúmina, y en el lado derecho, donde había cuerpos Gestrales, encontré un Fragmento De Tinte De Energía.

Lo último que descubrí fue medio secreto. Cerca de donde estaban esos objetos hay un espacio entre las rocas por el que podés pasar agachado. Te lleva a un camino alternativo pequeño con esculturas donde está escondido el Pictos Aumento De Aturdimiento. Casi me lo pierdo porque está súper oculto.

Cuando terminé toda la exploración del Santuario Ancestral, salí de vuelta al Continente para continuar con la aventura. La siguiente zona es la Aldea Gestral que tiene una onda completamente diferente y está bastante curiosa de explorar.